Desear, desde estas líneas, un próspero año 2020 y unas felices fiestas. Aplaudir esa moda de sentirnos invadidos por una voluntad ínfima de estimarnos, recuperar valores y hacer emerger el espíritu positivo que no siempre impera.
Buenos y malos, amigos y enemigos en estas fechas queremos recuperar la cordialidad aunque sea de forma ficticia o simplemente un espejismo.
Con estas líneas me sumo a esa moda de desear bien, amor y paz.
Ojalá impere la unión en vez de la división, el bien sobre el mal, el amor elimine el odio, el perdón no deje lugar al rencor y en nuestro pueblo y demás lugares se haga la vida agradable a los vecinos y a las gentes por encima de intereses que en muchas ocasiones hacen que muchas personas sufran sin merecerlo.
Somos humanos y erramos pero podemos rectificar, perdonar y enmendar.
Con mis mejores deseos para todos desde la muy buena y leal villa de Cantalapiedra. Que hagamos honor a la lealtad y bondad que iluminan el precioso nombre de nuestro pueblo.
Jorge Holguera
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