El primer fin de semana de octubre coincide con el último sin liga oficial, por lo que el CDF Capuchinos realizó una convivencia deportiva en Cantalapiedra el pasado día 4, que sin duda contribuyó a profundizar en el aprendizaje del equipo, así como a reforzar los lazos de amistad de los miembros del equipo, aspecto fundamental en un juego colectivo.
A primera hora de la mañana llegó el autocar a la villa, donde fueron recibidos en el Ayuntamiento. Ya en el Salón de Actos tuvo lugar una charla con contenido táctico, en el que los jugadores ahondaron en cuestiones del juego desde el punto de vista teórico, con explicaciones, aclaraciones y el análisis de vídeos. La combinación de aspectos teóricos con ejemplos de partidos reales contribuyó a un feedback constante entre entrenadores y jugadores, aumentando la participación de todos.
Tras ello el equipo se desplazó hasta el campo de fútbol, donde tuvo lugar la sesión de entrenamiento matutina, en la que a través de la adaptación de situaciones reales de juego, se pusieron en práctica los contenidos teóricos vistos previamente. Finalizada la misma, era momento de darse una merecida ducha previa a reponer fuerzas, momento en el que además de compartir alimento, el equipo descansó y compartió opiniones.
Ya por la tarde tuvo lugar el plato fuerte de la jornada, el partido entre el CDF Capuchinos y el Promesas de Villoria. El intenso viento deslució la cita y condicionó el modo de jugar de ambos conjuntos. Pese a lo desapacible en lo meteorológico, ambos equipos dejaron buenas pinceladas de aspectos futbolísticos que les permitirán conseguir resultados a lo largo de la temporada.
El resultado final, victoria del Capuchinos por 5 goles a 4, evidencia un partido con alternativas, en el que ambos conjuntos tuvieron posibilidades de llevarse el triunfo y llevaron a cabo pruebas para dar con la fórmula que les conduzca al éxito.
A través de estas líneas, se quiere agradecer desde el CDF Capuchinos la acogida y hospitalidad a toda la villa de Cantalapiedra, con especial mención al Ayuntamiento por la cesión de instalaciones y su puesta a punto, y a todos aquellas personas que a pesar del fuerte viento se acercaron al campo de fútbol a presenciar el partido.
Así lo relata el entrenador de CDF Capuchinos, Rubén Julián Zazo, quien se muestra especialmente agradecido por haber hecho posible que el equipo desarrolle su actividad en su pueblo, lo cual "un orgullo y una gran satisfacción".