Las altas temperaturas animan el ambiente en la Plaza de Cantalapiedra. Sobre todo sábados y domingos, las extensas terrazas acogen reuniones de vecinos que disfrutan de estos encuentros y de la tranquilidad del lugar. También, con el buen tiempo los mercadillos incrementan su presencia en el baratillo de los sábados por la mañana. Puestos de ropas y de otros objetos, frutas y verduras, se disponen en la plaza para que las gentes del lugar y las llegadas de pueblos cercanos puedan abastecerse.
Cantalapiedra es un pueblo con una alegría especial gracias a la costumbre que tienen sus gentes de alternar en los bares y en las calles, con sus paseos, encuentros y con los juegos de los chavales y deportes de todos, entre otras actividades al aire libre que promueven el encuentro.
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