¡Viva la Virgen de la Misericordia! y ¡Viva la Virgen papo!

Esta tarde (martes, 11 de junio de 2019) ha tenido lugar la última procesión en honor a la Virgen de la Misericordia. Al finalizar el vermut los mayordomos del año que viene han cogido las varas de la Cofradía. Los nacidos en 1959 entregaron el relevo a los que nacieron en 1961. Al parecer este año han sido 24 las personas que han tenido el honor de acompañar a la Virgen y patrocinar esta tradición. Además ellos aportaron 550 euros en la subasta del martes, al llevar las andas delanteras de la Virgen para introducirla en la ermita. Ese segundo día, el Asturiano dio 750 euros por las andas traseras. Hoy se pagaron 400 y 400 euros. Las delanteras las portaron Yoli y Andrea y las traseras, las hijas de la Boni. El domingo la Virgen entró en su templo sobre los hombros de Vítor el Guardaagujas por 750 euros las de adelante y sobre los de Jesús Sexmero, que aportó 450 euros por llevar las de atrás. Los tres días fue Satur quien se encargó de llevar a cabo la subasta, pronunciando en reiteradas ocasiones el conocido: ¿Hay quién de más?

Antes de realizarse esta peculiar puja se cantó la Salve, tras la que, en una explosión de emoción se produjeron los ¡Viva la Virgen!, un emocionado ¡Viva la Virgen papo! y otro sentido ¡Viva la Virgen de la Misericordia!

Antes de esta última Salve y después de la misa, se produjeron varias horas de la Taranina entonada por las dulzainas y la caja de El Laurel y bailada por diversas personas, cada cual de ellas con un estilo personal e improvisado, según cada bailador entiende que es apropiado ejercer esta danza tan tradicional de la villa. 
Tampoco faltaron en este recorrido los besos de niños y mayores, el ¡Hay quien la coja! pronunciado por Nino y otros signos o muestras de cariño a la que es tenida como patrona de la villa.