Un pregón que llega a las gentes de
Cantalapiedra
Un pregón animado y lleno de emoción marca el inicio de las Fiestas de los
Novillos de Cantalapiedra 2013.
El anterior cura de Cantalapiedra, don Hilario Almeida, demostró, a los asistentes al acto, que esta localidad es parte de su vida con un ameno discurso que a todos entretuvo, porque unos y otros se sentían identificados con ese contenido que iban creando las palabras bien aderezadas, primero en prosa y después en un ameno relato en verso de cuyo contenido es principal protagonista la "BUENA VILLA DE CANTALAPIEDRA" y la "GENTE BUENA DE LA VILLA DE CANTALAPIEDRA", con mayúscula como apuntó el orador.
Uno de los momentos más emocionantes del discurso, fue el recuerdo a Santi,
"músico que nos deja", dijo, justo antes de ser detenido por un
fuerte y sentido aplauso de todos los asistentes.
En ocasiones como esta, la nostalgia no se convirtió en aliciente negativo,
sino que es un condimento necesario para reconocer el valor y el trabajo
realizado por todas las personas que ahora y antes hacían grande a la Buena
Villa. El pregón hacia principalmente un recorrido por la historia,
mencionando a algunas de las personas más visibles cuando don Hilario vivía en
la localidad aunque también nombraba a sus predecesores y sucesores,
los sacerdotes, "de antes y ahora, pastores buenos de la
Iglesia", dijo.
Además, el pregonero de fiestas se atrevió con algún “gracejo”
como el que hizo reír al público en alusión a la precaución con los toros,
"y tened mucho cuidado, también con los topillos que aunque no tengan
los cuernos suelen ser malos amigos", dijo.
Todo ello haciendo pasar un buen rato a los
asistentes, mediante ese pregón que saciaba la curiosidad del público, obsequiando con recuerdos que a todos gusta escuchar, concluyendo con un:
¡Viva la fiesta! ¡Viva Cantalapiedra!