Gracias a la Marcha Teresiana, volvemos a recordar el peregrinar de Santa
Teresa de Jesús. En Cantalapiedra se la ha recibido el miércoles 18 de
septiembre, como siempre con el repicar de campanas del convento y de la
iglesia.
El carro que porta a la Santa con una mula, venia arropado por los
peregrinos que realizan el camino desde Medina del Campo hasta Alba de Tormes,
rememorando su último viaje terrenal.
Como cada año, los peregrinos compartieron con los vecinos de Cantalapiedra
una celebración en la iglesia de Santa María del Castillo, en la que estuvo
presente la Santa peregrina que fue portada por las gentes de la Villa, entrando en el templo por la puerta grande.
Las ausencias, las de siempre, las presencias, también,
pero los peregrinos pueden sentirse acogidos gracias al calor de las gentes de
la Buena Villa que, días antes, ya están pendientes de la llegada de la Santa.
También es caluroso el acogimiento de las Madres Clarisas del Monasterio del
Sagrado Corazón de Jesús, donde siempre se celebra un acto vespertino, antes de
dejar la localidad.