Inspirada en la regla de Santa
Teresa
Un 1 de marzo, corría el año 1649, cuando en Cantalapiedra nacería en el seno de una familia católica y trabajadora, la última hija, la décima, Ángela Tabares.
Aún hoy suena ese apellido en Cantalapiedra, pero ya han pasado años. Años,
décadas y siglos desde que una mujer santa nacida en la Buena Villa tomara el hábito en las trinitarias de Medina del Campo, en 1670, aunque
estaría un año antes en Valladolid, donde
“pasó cerca de un año en las Carmelitas
de “San José”, monasterio fundado por Santa
Teresa de Jesús, con quien posee un calco excepcional en su vida, obra y
producción mística;”(*)
Sor Ángela María de la
Concepción, promociona la fundación de un convento en El Toboso, que aún hoy es uno de los más afamados de la geografía
española y allí ejerce una doctrina espiritual ejemplar hasta que fallece un 13
de abril de 1690, a los 41 años de edad.
Esta mujer, al igual que la Madre
Amparo del Sagrado Corazón de Jesús, se encuentra en el camino de los
altares.
Sor Ángela fundó uno de sus
monasterios en Cantalapiedra, aunque
no se conserva a día de hoy, dado que el existente es el que fundó la Madre Amparo, siglos después, el Monasterio del Sagrado Corazón de Jesús.
Fuentes: